PROPUESTA
Laboratorio
de Improvisación: Una Exploración del Ser
a
través del Cuerpo en Movimiento
...
Desde la China y la India, hasta los Nativos de nuestras Tierras
y, más recientemente, algunos científicos aseguran, todos, que lo esencial nos
rodea, invisible, y que se encuentra allí, en el vacío, la respuesta de toda
pregunta, la fuente de toda luz y de toda información y que es ésta,
precisamente, la que da forma y existencia al cuerpo que experimentamos como
físico, al mundo material. Poder acceder a esa información impresa en el vacío
de la Totalidad y crear una resonancia con dicha información, nos puede acercar
a una re-integración de nosotres mismes con dicha Totalidad o, al menos,
recuperar una perdida comunicación con Ella.
Estamos en tiempos en los que comenzamos a buscar ávidamente
alternativas coherentes al paradigma de desbalance en cuanto a la energía
material que experimentamos como sociedad humana, y recuperar la esencia, lo
esencial, que es el mundo emocional, intuitivo y simbólico con toda su
sabiduría y creatividad. Deseamos cumplir nuestra Misión Sagrada: avanzar
evolutivamente en consciencia y en experiencia, para poder vivenciar la
divinidad que en realidad somos, en pleno plano terrestre, físico,
tridimensional. Se hace necesario reaprender, desaprender lo conocido y
entrenar capacidades reunificadoras de la Consciencia y del Ser.
Nuestra intuición (y muches otres maestres a lo largo de los
siglos) nos apunta a que la respuesta está en nosotres mismes, no afuera. Nuestro
propio Ser es la vastedad infinita incognocible que, aunque parezca paradójico,
tenemos la tarea, deber y responsabilidad de estudiar y explorar lo más que
podamos hasta llegar a asimilar esa vastedad. A pesar de que intuimos esto, muchas veces no
llegamos a hacer el tiempo y el silencio para detenerse a escuchar y a
estudiarse, debido a múltiples distracciones que hemos diseñado, sin
necesariamente ser conscientes de ello.
Por eso, este espacio de trabajo consiste, más que nada, en hacer
silencio interno y escuchar atentes a nosotres mismes, a ese vacío que nos
abarca y atraviesa, para recibir la información que nos ofrece. En la atención
a impulsos de movimiento, imágenes, sensaciones, se da la exploración de la
interacción entre la información que nos ofrece nuestro Ser –cuerpo, mente,
sentimientos, intuición-, y la de nuestro entorno, observando sin juzgar lo que
esta interacción provoca.
Buscamos amplificar nuestra atención, tanto interna –de nuestras
sensaciones, pensamientos, emociones, sentimientos-, como externa, de los
estímulos del mundo que nos rodea. Al amplificar la atención y, por ende, la
conciencia, el mundo y el propio Ser se van revelando en su
complejidad psíquica y material, y la información proveniente del
Ser (lo que Jung llamó el ‘Self’, ‘Sí Mismo’, con letra mayúscula), va recobrando todo su valor
sagrado como Verdad. Esta práctica nos puede llevar a un reconexión con el
propósito intrínseco de nuestro aparato evolutivo, buscando aprovechar y
optimizar las herramientas o recursos con los que hemos llegado a este estadío,
y que no se encuentran en su máximo esplendor debido a infinitas y múltiples
distracciones y “ataponamientos” mentales y energéticos en los que no vale la
pena ahondar, pero que incluyen todos los ámbitos, físico, mental, emocional y
espiritual.
Para esto es útil conocer, así sea a nivel básico, nuestro propio
cuerpo, su funcionamiento y su empleo eficiente, empezando a concienciarnos del
cómo hacemos uso del mismo, su energía y sus recursos. Una vez puesta allí la
conciencia, podemos pasar a recibir los estímulos internos y externos y a
registrar sensaciones, pensamientos, emociones ante ellos, así como nuestras
asociaciones e hilos conductores. Así, podemos regresar una y otra vez con
nuestra atención y experiencia subjetiva, a este intercambio constante entre la
información recibida y su respuesta. Nos podemos hacer conscientes del
constante flujo y reflujo de información entre nuestra propia conciencia y la
del vacío, entre nuestra experiencia y la del entorno, entre nuestra
experiencia del entorno y lo que aportamos, mediante nuestra (re)acción o
respuesta. Volvemos una y otra vez de la identificación de esta información, a
la disponibilidad del cuerpo en conciencia para experimentarla. Una práctica de
creación y observación creativa, para tomar conciencia de nuestro lugar e
inherencia Aquí y Ahora y en todo momento en el Universo.
Proponemos tomarnos un tiempo-espacio para disminuir los estímulos
externos que dictan nuestro accionar, así como las ideas y juicios que
determinan desde la mente y el raciocinio lo que es “preferible” o “mejor”,
para dejarnos guiar y actuar por el sentir y la conciencia. Si hacemos silencio
y nos damos la libertad de observar y experimentar lo que nos traiga el momento
presente, en presencia y atención, nos pondremos en contacto con una Verdad que
es propia y particular, pero universal al mismo tiempo. La Verdad del Ser. Esto
puede parecer una obviedad, pero estamos tan acostumbrades a reaccionar a
estímulos externos, respondiendo mentalmente desde el juicio o la exigencia
para accionar en consecuencia, que debemos reentrenarnos y reeducarnos en
nuestro hábitos perceptivos y nuestros mecanimos inconscientes, para volver a
sentir y escuchar lo que determina nuestro propio Ser, nuestra propia
Sabiduría, nuestro propia comunicación y contacto con la Fuente, con la Verdad.
Poniendo a la mente al servicio del Ser, y regresando a nuestro
tiempo interno, escuchando el Tiempo Natural, podemos vivenciar el presente
como la totalidad del tiempo, como la espiral de la que nos hablan, tanto las
ciencias, como las Culturas Originarias.
Tomamos como ejemplo las culturas que viven en armonía con la
Naturaleza, donde se conserva una relación directa con el medio natural, una
noción viva y cotidiana de lo Sagrado, y se viven también prácticas corporales,
emocionales, psíquicas más saludables que las que practicamos quienes hemos
perdido, gracias a la “Civilización”, dicha conexión. La cultura africana
bosquímana, los pueblos amazónicos, los aborígenes australes y los Maorí, son
perfectos ejemplos de civilizaciones que no precisan abusar de su entorno ni
exigirse a sí mismes el desnaturalizarse para satisfacer una creencia o una
idea de “éxito” o de “lo correcto”. En algunos pueblos africanos, la danza está
completamente integrada a la vida cotidiana y esto les ofrece un vínculo
particular con la Tierra, con la alegría de vivir y de moverse, con la
celebración de la vida en agradecimiento perpetuo y, también, con el uso de
ambos hemisferios del cerebro y el sistema neuronal del corazón.
Proponemos, pues, echar mano de varias prácticas y disciplinas de
exploración corporales y creativas, combinándolas, para fomentar esta Tarea
Evolutiva. Ejercicios y desafíos nos darán pie y pauta para la exploración, así
como el espacio del silencio y la libertad total de la no consigna para que
emerja aquello que sea necesario observar y reconocer, para poder integrarlo
con amor. El conjunto de estas prácticas combinadas, nos va entrenando y
rehabituando para, eventualmente, comprender y vivenciar cabalmente la
totalidad de lo que implica esta experiencia, aún estando (aparentemente)
limitados por nuestra percepción física sensorial o por nuestro momento
evolutivo o intelectual.
Desde la perspectiva de la anatomía funcional y de la Técnica
Alexander, partiremos por explorar el concepto del menor esfuerzo y la práctica
de la atención plena a las direcciones en las que naturalmente se organiza
nuestro esqueleto, para llegar al uso eficiente de nuestro aparato físico,
según su perfecto balance. Experiencias de senso-percepción ayudarán a tomar
registro y conciencia de la relación de las diferentes partes de nuestro cuerpo
entre sí y cómo esta atención puede llegar a revelar bloqueos y hábitos
inconscientes y destapar trabas energéticas o psíquicas alojadas en el cuerpo.
Principios de la Técnica
Alexander proponen una escucha y atención, una conciencia a la estructura ósea y
funcional del cuerpo, interfiriendo lo menos posible a través de nuestros
hábitos, nuestras falsas nociones de comodidad y descanso, nuestra avidez de
control y apego a lo conocido, así como nuestras habituales “ganas de hacer” en
lugar del “dejar ocurrir”. Sin esta distracción, se le puede permitir al cuerpo
ampliar, a su vez, el espectro de posibilidades de movimiento. Al permitir el
libre fluir de la energía corporal, del oxígeno, podemos regresar la atención a
la experiencia del sentir, atestiguando, en lugar de imponer la voluntad,
juicio o dictámenes que provienen del Ego.
El movimiento, al improvisar, puede ser una experiencia de
conciencia interna de las sensaciones, o puede girar en torno a lo expresivo, a
la forma en que contenidos afectivos se expresan formalmente a través del
cuerpo y sus posibilidades. Desde la práctica de improvisación en danza,
propondremos estímulos y ejercicios para la recuperación de la comunicación
cuerpo-mente en conciencia. Juegos y consignas, así como estímulos sensoriales
(como la música) y conceptuales (como la geometría espacial), nos acompañarán y
asistirán en la práctica de la comunicación entre la acción corporal, las
sensaciones, la conciencia y la mente, y nos ayudarán a salir de nuestras zonas
de confort y patrones habituales recurrentes que nos automatizan.
Crearemos también un espacio para cerrar los ojos, hacer silencio
interno y fluir en la propia escucha, y dejar surgir el lenguaje de nuestro
cuerpo y sus mensajes, utilizando la premisa del Movimiento Auténtico. Dejarnos
mover por nuestro Ser, sin intervenir desde la mente o el ego con nuestros
juicios y exigencias, va permitiendo que nos conozcamos mejor internamente,
hallando preguntas, inquietudes, sentires y percepciones, que van encontrando
su expresión y sus respuestas, mediante imágenes, movimientos, símbolos e
intuiciones, que van emergiendo, dando forma a nuestra Propia Danza. En un
entorno de respeto y cuidado ante el carácter sagrado de estas particulares y
únicas danzas, nos valdremos, pues, de la vertiente junguiana de la
Danza/Movimiento Terapia, también conocida como Imaginación Activa en
Movimiento, para entablar ese valioso diálogo con nosotres mismes y la
Totalidad, esa comunicación entre el ego consciente y nuestro Yo Superior, que
se expresa y revela con su danza, para poder integrar su Sabiduría.
Buscaremos explorar esos intercambios entre los estímulos externos
y los internos, así como desarrollar la vivencia y referencia de nuestro propio
Observador Consciente, nuestro Testigo Interno que nos trae dicha consciencia
de la vivencia, sin juicio ni exigencia, o, como di¡ría Mary Whitehouse, "sin orgullo ni vergüenza", y sí con
respeto, aprecio, curiosidad, humildad, agradecimiento, escucha atenta y
amorosa.
Esta práctica fue concebida con la presencia de la mirada de un/a
testigo que cuida, tanto física como psíquicamente, de quien experimenta la
exploración en el espacio, mediante la quietud o el movimiento, con sus ojos
cerrados. Ese testigo está ahí incondicionalmente, como referente al que
regresar luego de la exploración y como anclaje seguro que permite ahondar y
bucear sin miedo en las profundidades del Ser. Esto contribuye al desarrollo de
una mirada propia interna igualmente amorosa, de aceptación e integración de la
totalidad del Ser, en su Luz y en sus Sombras. Amar la totalidad del Ser, amar
la Sombra, integra las polaridades y permite trascenderlas, ubicándonos en esa
Conciencia Superior de la Totalidad. Aquél o aquella que percibe el Ying Yang
en su totalidad, es quien entra en la Conciencia Fractal Holográfica Infinita
del Universo y, por ende, de su propia multidimensionalidad.
El conjunto de estas prácticas en el contexto de un laboratorio
abierto de exploración, van dirigidas a dejar de un lado la comprensión
intelectual o filosófica de la realidad y entrar en la experiencia vivida y
sentida de la misma, para reconectar con la Sabiduría Creativa Intrínseca del
Universo, la cual también nos pertenece y es, como he dicho anteriormente,
nuestra la responsabilidad el recuperarla. Para esto es necesario prolongar en
el tiempo la práctica, la experiencia repetida y periódica de estas instancias,
para incorporarlas gradualmente a nuestro cotidiano funcionar y desaprender las
que nos mantienen en la mente, el juicio y el pensamiento circular, para ir
moviéndonos hacia la atención plena y respetuosa del Ser.
Después de cada experiencia, plasmaremos nuestros hallazgos en
color, arcilla o sonido y compartiremos (si así lo deseamos), nuestros sentires
y creaciones, que nos servirán para honrar, recordar y revisitar lo
descubierto, para luego seguir asimilándolo, visitándolo, redescubriéndolo y
re-significándolo a la luz de nuevos aprendizajes.
Mi experiencia con Movimiento Auténtico
A manera de Apéndice, comparto algunos escritos y reflexiones que
han emergido luego de experiencias de Movimiento Auténtico con la Maestra Karin Fleischer, para dar una idea
de lo que he experimentado por medio de esta valiosa práctica asistida de
auto-escucha y exploración del Ser.
03/2010
ir hacia dentro.
estar. y permanecer. escuchar. se. por dentro.
un espacio donde gritar o estar en silencio. donde esperar en
silencio hasta que el grito aparezca si es necesario. y entonces, soltar. un
silencio para que se manifieste la sombra, lo callado, lo silenciado, lo
adentro. para q se sienta cómodo el introvertido, la introvertida, cómoda, y que
no lo invade el grito extrovertido porque éste no le exige el suyo propio.
donde nadie se manda a callar. ni se obliga a gritar para aliviar la ansiedad
que pueden causar las diferencias. donde la ansiedad que puede causar las
diferencias se revierte y regresa como por obra de un espejo interno que nos
obliga a mirarnos desde adentro hacia dentro y allí permanecer. y urgar. y
atestiguar. simplemente porque lo hacemos tan poco habitualmente que
verdaderamente hay que separar un espacio para hacerlo. para escuchar. y
escuchar. y escucharse.
he aquí la imagen que me evoca el ombligo/espiral. siendo un
espiral que rota hacia la izquierda, en contra de las manecillas del reloj. es
el descenso al inconsciente desde el punto físico originario y nodal, nuestra
conexión primaria a la vida, nuestro enchufe. con el afuera. pero sin saber
realmente cuán profundo nos atraviesa. es un viaje hacia adentro desde el punto
intermedio que es nuestra tripa externa. nuestra cicatriz fundacional. nuestro
corte inaugural. nuestra exteriorización. nuestra externalización.
interpretando la experiencia humana como un constante intercambio,
un diálogo entre esos dos mundos -el interno y el externo- exactamente igual
que una membrana celular semipermeable, que la piel... este es un espacio para
la coexistencia y el reconocimiento mutuo entre la punta del iceberg y nuestra
infinita interioridad.
02/05/2014
trama que me lleva a lo antiguo y me mueve
movimientos que existen desde siempre, pero solos
necesidad del grupo y nadar en él
voz
arcilla
16/05/2014
¿Cómo puedo acompañar desde mi Yo Soy? desde quien soy? ¿Cómo
sentirme completamente? ¿Cómo basta con existir y observar? Voz interna: “Lo
estás haciendo bien.”
La fascinación de la lentitud e intensidad de los movimientos me
da una sensación de sentido, propósito, interés inmensa.
Gestos de las manos/brazos primero
recorrido/viaje…
celaje
acariciando su aura
después, conversación congelada pero muy activa e intensa.
Mano/brazo // Pie/pierna
juego
placer
manos/brazos se extienden al infinito.
atención.
recibir el Sol, manos.
ovillo = descanso / esconderse
27/06/2014
mi espacio
mi viaje
mi búsqueda
mi quién soy
soy un fuego
soy un sol
llevo al sol en mí
soy quien soy
soy como soy
me busco
me encuentro
me sé
me amo
cómo sanar
07/2014
El Movimiento Auténtico me permite integrar todas mis partes. Al
permitirle a mi cuerpo y mente que vayan donde necesiten, la sensación indica a
dónde ir y el resto se acomoda. No recuerdo qué pensé pero algo que hice me
provocó liberar la energía por la columna para salir o destaparse. Así pude
sentir el efecto de lo uno sobre lo otro, sobre el todo.
12/2014
Primera sensación: dolor de panza. Escucho qué quiere en vez de
ahuyentarlo. Me mueve. Diversidad y actividad plena. Dibujo y pinto en el aire
a mi alrededor. Me busco cobijar en un solo almohadoncito, luego en 2. Logro el
ovillo con las manos en los ojos. Sigo y llego a sentarme. Boca se abre y
cabeza cae como un pajarito bebé, luego un rayo de luz sale por mi boca. Me
retuerzo, hago caras. Todo lo que hablé en mi cabeza aún…. Rolo con placer y
llego al descanso. Me quedo ahí y converso amplia y cómodamente. Suena la
campana y siento “pero qué completo!”. Siento tranquilidad, agradecimiento y
satisfacción. Pinto largo rato en la hoja gigante. Todo es muy elocuente. Que
siga el trabajo!
“Yo soy aquella que conoce el espiral y sus opuestos. Y que busca
en su hambre y en su frío la raíz de su respuesta. Soy la que acepta el color
sin forma y lo transforma en algo, y escucha el lenguaje de su cuerpo en
movimiento atentamente y su descanso. El espiral me lleva hacia mí misma y mi
cuerpo me cuenta lo que siento.”
05/2015
Un cuerpo que hace lo que necesita sin que mi mente lo comprenda.
Una mente que intenta comprender que la conciencia va más allá de la mente. Un
Ser que se experimenta a sí mismo, sin entender bien en qué consiste la
experiencia. Un yo que no sabe bien dónde termina porque se da cuenta de que su
cuerpo no lo determina. Un cuerpo que encarna pensamientos, emociones,
sentimientos a través de sensaciones recuerdos que no tienen tiempo ni mente.
Yo soy yo y dónde está mi mente? Y el ojo de mi mente? Qué cosa es mi psique y
dónde está en el tiempo/espacio realidad incognoscible. Mi cuerpo baila y mi
mente observa, mi yo percibe, mi Ser Total me abarca, pero yo no lo abarco a él
con mi conciencia… aún.”
La mente está en la percepción, la conciencia va más allá.
La conciencia está en el infinito que hay entre los filamentos que
conforman mi cuerpo, en la singularidad infinita de cada fractal. Llego a tener
conciencia de ello y de cada fractal de existencia/no existencia que es el
primer Ying Yang. La conciencia está por afuera del espacio/tiempo.
¿Quién soy? ¿A qué me refiero cuando digo ‘Yo’? ¿Quién me escucha
pensar y quién me observa accionar? ¿Qué piensa de mí ese Yo Interno? ¿Qué
siente? ¿Quién siente eso que siente?
10/2015
No existe otro lugar momento como este.
Soy plena y completamente y me escucho.
Sensación de total claridad, no intelectual
completamente opuesta a cómo vine.
Implulsos = Raíces
La mano izquierda acaricia dulce el lado derecho de la cara.
ESPIRALES ascendentes.
El ESPACIO es mi testigo.
Corazón a Corazones.
Tristeza = Planeta Tierra - Me la arranco del pecho.
Contacto con otras…
POSICIÓN ABIERTA
con una láser en la mano… dibujo.